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FULL MOON LAMP

Nuestra pantalla de lámpara full moon, es nada menos que una maravilla natural. Docenas de tiras de ratán cuidadosamente formadas le dan una forma y un efecto de iluminación sorprendentes. Colóquela en cualquier lugar donde desee crear una sensación artística y exótica. Material: ratán, metal. Color: arcilla Dimensiones: 74 cm (ancho) x 51 cm (alto) El ratán no ha vuelto a ser famoso sin motivo. La materia prima, que se extrae del tallo de la especie de palmera trepadora del mismo nombre, no solo crece rápidamente, sino que también es conocida por ser tan resistente (y hermosa) como la madera. Como las Islas Filipinas se han situado desde entonces entre los principales productores de ratán, se dice que la artesanía filipina en ratán es magnífica. Tenga en cuenta que cada uno de nuestros productos está hecho a mano por artesanos que necesitan días o semanas para terminarlo. Cualquier irregularidad no debe considerarse un defecto, sino que realza su carácter único.

VILLA MALLORQUÍ.

ARQUITECTURA CONTEMPORÁNEA E INTERIORISMO.
En los patios de esta casa mallorquina podríamos vivir todo el año: así son sus estancias luminosas, espaciosas y abiertas al exterior El estudio Brunet Arquitectes ha dado forma a una vivienda del siglo XXI que bebe de la tradición de la isla y que se funde con el paisaje como si siempre hubiera estado ahí. Las puertas ventanas de generosas dimensiones, y los espacios abiertos multifunción dan a la vivienda una gran sensación de fluidez. Esta casa en Mallorca ha sido construida en bloques para disfrutar del exterior todo el año como si fuera una estancia más “Los techos bajos y las habitaciones angostas oprimen el alma y el pensamiento”. No lo escribimos nosotros, lo hizo ya Dostoievski allá por el siglo XIX, en su obra Crimen y Castigo. El escritor ruso probablemente hubiera encontrado fácilmente a las musas en este proyecto de Brunet Arquitectes en Sineu, una localidad en el centro de la isla de Mallorca. Tanto la disposición en una planta como los materiales y el color de estos han sido elegidos para que la vivienda se funda lo máximo posible con el entorno.Luminosa, fluida y abierta al exterior, esta vivienda ha sido pensada para celebrar el entorno y pasar el mayor tiempo al exterior durante todo el año. Sus propietarios, un matrimonio europeo a punto de jubilarse y con tres hijas, buscaban una vivienda vacacional que pudiera convertirse con el tiempo en su primer hogar. Un gran espacio para compartir que, a su vez, dispusiera de zonas para la solitud y la independencia. La nueva vivienda recuerda por sus formas a una antigua tradición constructiva de las Baleares: la edificación de viviendas en pabellones cuadrangulares que iban añadiéndose y creciendo según las necesidades de la familia. En este caso, la casa cuenta con cuatro grandes volúmenes -cocina, comedor y salón, habitación principal con baño y otros tres dormitorios, todos ellos interconectados pero con su propia independencia. Lo más característico del proyecto es que sus interiores y exteriores han sido diseñados de forma conjunta. La disposición en volúmenes da forma, a su vez, a distintos patios a lo largo de toda la vivienda, pensados para disfrutarse en distintos momentos del día o del año y que forman parte de la vivienda como una estancia más. El espacio habitable se multiplica. Cada uno de los volúmenes de la vivienda cuenta a su vez con distintos patios, lo que multiplica la diversidad espacial y favorece la intimidad entre bloques. En este caso, se trata de las salidas directas al jardín de los dormitorios de las hijas. Otro de los objetivos más importantes de Brunet Arquitectes es que la nueva construcción fuera lo más imperceptible posible dentro del territorio. Tanto con su planta, baja y alargada, como con la elección de los materiales. La piedra de la zona beige rojiza junto al mortero ocre son protagonistas de todos los exteriores. Una monocromía solo rota por las persianas típicas de las viviendas mallorquinas en un tono verde mar. “En el campo mallorquín, para nosotros la mayor dificultad del proyecto es que parezca natural, no realizar soluciones forzadas sino simplemente adaptar a los tiempos modernos los volúmenes y materiales tradicionale. Convivir con naturalidad con el entorno, sin diseñar per sé en exceso…”, explica Llorenç Brunet. La pared de piedra con la chimenea se ensanchó con respecto al plan inicial para que el efector divisor entre el salón y el comedor fuera mayor. La gran mesa del comedor procede del refectorio de un antiguo monasterio. Al desplegar las alas laterales, se convierte en una enorme mesa circular. La encontraron en La gran ocasión, una tienda de antigüedades de Palma de Mallorca. La gran isla de la cocina en un granito veteado de color café fue “amor a primera vista de los propietarios" que encaja a la perfección con el suelo beige mate de hormigón. Y lo mismo en el caso del jardín. “La finca tiene una gran extensión de grandes algarrobos en buen estado. Esto ayudó a fijar la casa y a simplificar las intervenciones de siembra de árboles”, dice Brunet. El tradicional césped se hace ahora impensable en una zona donde escasea el agua y los veranos son largos y tórridos. En su lugar, se ha optado por agaves, chumberas, romero, agapantos, estipas, naranjas y limoneros. Un entorno vegetal autóctono y casi espontáneo, que apenas necesita riego, favorece la intimidad entre vecinos y, sobre todo, acompaña de forma natural la transición entre la casa y el terreno circundante. La piedra de la zona beige rojiza junto al mortero ocre funden la casa con el paisaje. Detalles como ventanas al exterior en el mismo exterior, no solo delimitan los espacios sino que elevan los patios y jardines a categoría de hogar, tan importantes como cualquier otra estancia de la casa. Todos los interiores son una especie de lienzo blanco, fluído y relajado, en el que el exterior es protagonista. Los muebles de obra enmarcan los espacios y añaden almacenaje en los dormitorios. Los lavabos de piedra natural de los baños son un diseño de la firma mallorquina D'Aigo. Una vez en el interior, el blanco impera en todo el conjunto. Las vigas del techo, los muebles de obra, los textiles. Todo ha sido diseñado en un blanco cálido que multiplica esa sensación de casa aireada. Un lienzo impoluto solo roto en contadas pero muy bien elegidas ocasiones. Como con la chimenea de piedra, que favorece la separación entre el salón y el comedor. O en la cocina con la gran isla de granito veteado en color café, la gran joya de la corona. “Fue a amor a primera vista de los propietarios”, explican desde el estudio de arquitectos. La vivienda cuenta con un gran comedor exterior chimenea y zona de barbacoa pensado para utilizar durante todo el año. La gran mesa del comedor exterior es una antigua puerta reconvertida del anticuario La gran ocasión de Palma. Todas las estancias están interconectadas y a su vez cuentan con un espacio exterior independiente con el que ganan... Para el diseño del jardín, se trató de conseguir una estética natural, espontánea, que acompañara bien a la transición entre casa y finca y, sobre todo, que requiriera el mínimo riego. Destacan los cactus, el romero, los agapantos, diversas estipas, naranjos y limoneros. Sobre un pequeño lomo de montaña, la vivienda, ubicada toda hacia el sur, disfruta de una espléndidas vistas de la isla justo delante de la piscina y el solarium.

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